domingo, 22 de agosto de 2010

METRO 2033


En aquel mercado se pagaba con balas para el Kalasnikov, que en otro tiempo había sido el arma más apreciada y usada del mundo entero. Cien gramos de té costaban cinco balas; un salami, quince; una botella de aguardiente de elaboración propia, veinte. Una chaqueta de cuero 300 balas, pero negociando la podías conseguir por 250.



"He leído que Kalasnikov estaba muy orgulloso de que su fusil de asalto fuera el más preciado en el mundo entero. Decía que se sentía feliz de que, gracias a su invento, las fronteras de Rusia fuesen seguras.... no se. Creo que, si lo hubiera inventado yo, me habría vuelto loco. ¡Solo con pensar que, gracias a mi invento, se llevaría a cabo la mayoría de los asesinatos de este mundo....! Esto es aún más terrible que haber inventado la guillotina"



Cada bala un muerto. Una vida arrebatada a un ser humano. Cien gramos de té costaban cinco vidas humanas. ¿Un salami? Baratísimo, por favor: tan solo quince vidas. Una chaqueta de oferta 250. Así pues, se habrían salvado cincuenta vidas..........


(Dmitry Glukhovsky)

1 comentario:

Jessik_Bokis dijo...

Es increíble tanto la imagen (ya lo sabes) como el fragmento que has colocado aquí. Maldita ironía y curioso el jugar con las vidas de esa manera... lo del salami me ha impactado. Sin duda poco a poco vamos evolucionado, pero ... no se sabe si aún es suficiente. Y hay quienes no evolucionan nunca... menudo plan chico!!